martes, 30 de septiembre de 2014

El bloqueo

                                                             
   
                                                                         


Tendría que usar el blog, para enseñar algo de lo que ya mi larga vida me ha enseñado. Pero no se me da la gana, hoy estoy de mal humor, hoy es un día en que la vida me tiene atrapado por la garganta, sus eficaces garras, no me sueltan y lo peor es que sé porque se comporta así conmigo.
Me está regalando tiempo, lo sé y yo lo desperdicio, es con el arsenal de mis miedos y traumas que lo pierdo. "Carajo", me digo, suéltate de una buena vez. pienso en lo que decía mi admirado," Gabriel García Márquez" (el escritor escribe su libro para explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar).
Al final, las garras aflojan y la sangre irriga lo que debe, las manos comienzan a moverse nerviosas y los rasgos en el papel como venas, abastecen de ideas lo que algún día será otra explicación de lo que no se puede explicar.  


miércoles, 17 de septiembre de 2014

    ¿Te acuerdas de Mika waltari?

Mika Waltari. Nació en Finlandia en 1908, estudió teología y filosofía, se dedicó a la escritura, transformándose en el más famoso escritor de ese helado país y en el más prolífico.
Escribió veintinueve novelas, innumerables obras de teatro y cientos de cuentos y artículos. Sus novelas históricas fueron las más conocidas, quizás por muy bien documentadas y bien escritas, el lector parece estar viviendo en esa época cuando se sumerge en una de ellas, la más famosa, Sinhué el Egipcio, nos transporta al antiguo Egipto, catorce siglos A.C. y nos lleva al mágico mundo de los Faraones.
El Etrusco y el sitio de Constantinopla, fueron también muy famosas, esta nos narra la caída de Constantinopla por parte del imperio Otomano. 
Cuando Uno termina de leer estas novelas de lenguaje sencillo, sin dialécticas intelectuales, termina agotado de tanto vivir en las agitadas historias antiguas.
Un escritor para aprender historia y recomendar.
Mika Waltari murió en su Helsinki natal en 1979.



martes, 16 de septiembre de 2014

Un libro al día: Otros blogs sobre literatura

Un libro al día: Otros blogs sobre literatura

¿Te acuerdas de Emilio Salgari?

Emilio Salgari, el ídolo de mi infancia, hubo una época en que mi mejor regalo de cumpleaños era uno de sus libros.
 Creador del invencible Sandokán, el tigre de Momprasén y su inseparable amigo portugués, Yáñez. Debido a la trágica muerte de su enamorada, la distinguida Inglesa, Lady Mariana Guillonk (la perla de Labuán). La vida de Sandokán es marcada.
 El nacimiento de Sandokán fue a partir de entregas periódicas en el periódico Veronés “La nuova arena”. Debido al Éxito, le propusieron a Salgari seguir con el personaje en una novela y vaya si tenían razón.
 A lo largo de su vida, este sí que se puede llamar prolífico escritor, escribió la friolera de, ochenta y cuatro novelas, si ochenta y cuatro, aparte de incontables relatos y artículos en diarios y revistas.
 En esa época los súbditos ingleses, leían toda la narrativa en la que se glorificaba su sistema de política colonialista. En cambio el héroe de Salgari era un príncipe de Borneo, desposeído de su trono por el colonialista imperio Británico.
 Sus ansias de lucha por la reivindicación y odio al colonialismo lo llevan a pelear a la India. En otra línea narrativa, que con el correr de los libros, luego se hacen una.
 En la inmensa India, sus antológicas peleas se desarrollan contra los malvados Thugs, adoradores de la sangrienta diosa Kali.
 También se mudó al caribe, donde escribió sobre piratas, allí el protagonista fue el noble Italiano Emilio di Rocanegra, señor de Ventimiglia, “El corsario negro”.
 Su enemigo en las calurosas Antillas, era el flamenco Wan Guld, gobernador de Maracaibo, que ahorcó sin piedad a sus hermanos “el corsario verde” y “el corsario rojo”. El corsario negro, pese a todo, se enamora de la bella hija de su enemigo Wan Guld, con la que vive un corto idilio.
 Y así podríamos seguir contando la historia de todos estos y muchos más personajes de Emilio Salgari, pues ellos recorrieron con sus aventuras todo el planeta, y todo esto lo vivió desde su escritorio, con pluma y tintero, imagínense si hubiese contado con toda la tecnología e información de hoy en día.
 Él nunca viajó, aparte de algunos meses de navegación por el Adriático, su sueño era ser marino, pero nunca lo pudo cumplir. Aunque no podemos decir que no viajó por el mundo, e hizo soñar a millones de jóvenes, tengamos en cuenta que algunas de sus novelas tiraban cien mil ejemplares en cada edición, de todas maneras nunca fue un escritor adinerado. Para ejemplo tenemos la carta de despedida que dejó antes de quitarse la vida, también como si fuera en una de sus novelas. Se abrió el vientre, practicando el rito Japonés Seppuku, más conocido como el Harakiri. Al lado suyo dejaba la siguiente carta a sus Editores.

 “A vosotros, que os habéis enriquecido con mi piel, manteniéndome a mí y a mi familia en una contínua semimiseria, o aún peor, solo os pido que en compensación por las ganancias que os he proporcionado, os ocupéis de los gastos de mis funerales. Os saludo rompiendo la pluma. Emilio Salgari”

Vaya para usted, mi admirado Emilio Salgari, este pequeño recordatorio, agradeciendo, las horas vividas, leyendo las aventuras de sus personajes, que me enseñaron a soñar.

 Fernando Martín Royo

lunes, 8 de septiembre de 2014

Extraído del libro, Los romances de Rosie y el Trapecista




 Joaquín, luego de bailar alguna movida salsa o cumbia, y ya teniendo el panorama de las chicas que allí se mostraban, invitaba a alguna de ellas, en la que previamente había fijado su atención, a salir al exterior a tomar aire y conversar tranquilos con una copa en la mano, sin que nadie los moleste, la mayoría de las veces aceptaban, a veces por curiosidad de conocer a tan exótico personaje, lo que ellas no se imaginaban, era que apenas entraban en la primer sombra amistosa, como la llamaba Joaquín y que los resguardara de las miradas indiscretas, “ Elvis Joaquín” se transformaba en su admirador más efusivo y era la destinataria de los besos más atrevidos y caricias más impúdicas, con las que muchas de ellas, comenzaban sus tempranas experiencias amorosas.
Cuando la chica volvía al interior del salón, generalmente sus amigas veían a esta, con su cara arrebolada de desconocidas sensaciones y su ropa un tanto desprolija, alguna de ellas mirando a sus amigas con cara de susto y otras sonriendo maliciosamente, todas ellas con sus bocas pintadas de rojo pasión y mirando de reojo a través de sus húmedos ojos, tupidos de pestañas postizas.

“Elvis Joaquín” volvía al grupo de sus amigos, arriba de sus botas de tacones y ante la admiración de estos, peinando su jopo, miraba a todos con aire de superioridad y daba el veredicto de su última conquista, que podía ser para casarse, para un día, para un mes, para novia, o solo para el baile, según el comportamiento de la niña en su primer round en la oscuridad, luego de expresar su veredicto a la corte de admiradores, se recostaba en su silla una pierna sobre otra y con una cerveza en la mano, entrecerrando sus ojos para poder enfocarlos mejor, se dedicaba a observar nuevamente el panorama de mujeres, a medida que descartaba a las niñas, iba subiendo a las de mayor edad, eso para él no era un obstáculo.